
INTRODUCCION. Perspectiva histórica
En 2003, la compañía Biomedtrix empezó a fabricar también la cadera no cementada BFX (Biological Fixation), junto con la opción cementada pero con implantes mejorados (CFX, Cemented Fixation), ambas ahora hermanadas en una línea de prótesis llamada Cadera Universal. La cabeza protésica, común para las dos, es el nexo entre las dos opciones de implantes. Como particularidad novedosa, estas opciones se pueden combinar en casos concretos para hibridar los implantes, utilizando por ejemplo una copa acetabular no cementada y un vástago cementado, o viceversa, ampliando así las posibilidades de aplicación clínica. Al mismo tiempo, y más recientemente, el rango de implantes se expandió para incluir implantes para pacientes más pequeños y para razas gigantes.
PROTESIS CEMENTADA: IMPLANTES (Biomedtrix CFX)
Diseño de la copa
La copa acetabular del sistema cementado de Biomedrix está formada por una pieza de polietileno de peso molecular ultra alto, con unos surcos en su superficie trasera para aumentar la superficie de interacción con el cemento óseo y para alojar una cerclaje metálico circunferencial que ayuda a la verificación de la orientación de la copa en las radiografías postoperatorias, ya que el polietileno en sí es radiolúcido.
Diseño del vástago
El vástago de la prótesis de cadera cementada de Biomedtrix es un implante de aleación cromo-cobalto, sin lateralidad, con una superficie lisa y pulida pero con dos surcos longitudinales en posición craneal y caudal para su interacción con el cemento. Todos los vástagos cementados poseen un collar robusto, que debe asentarse sobre la cortical medial de la ostectomía del cuello femoral, para ayudar a la transmisión de fuerzas y a disipar el estrés mecánico crónico sobre la interfases cemento-hueso y hueso-implante. Esto es importante ya que, obviamente, estos implantes nunca se integran con el hueso y su estabilidad a largo plazo depende de la durabilidad de
PROTESIS NO CEMENTADA (BIOMEDTRIX BFX)
Osteintegración: conceptos básicos
El concepto de crear la estabilidad inicial de los implantes en su cavidad ósea es vital para el éxito a largo plazo de la técnica, ya que la integración ósea permanente de los implantes depende de su estabilidad temprana. Ninguna estructura porosa en la superficie del implante puede inducir un crecimiento óseo en una situación de inestabilidad local. El movimiento inicial relativo del implante con el hueso circundante deber ser menor de 75 micrones para conseguir esta osteointegración, ya que si estas condiciones no se cumplen, sólo tejido fibroso podrá crecer en la interfase.
Establecer esta estabilidad inicial en cirugía es un paso crítico y absolutamente necesario, sin el cual el crecimiento óseo en la superficie de integración no puede ocurrir, independientemente de la superficie para osteointegración del implante. Esto se consigue siguiendo una técnica precisa y utilizando instrumentos quirúrgicos específicos, con una forma y tamaños proporcionados con los implantes, lo que proporciona un ajuste a presión del implante en el hueso receptor. El diseño y el buen uso de estos instrumentos específicos permite, con una tolerancia muy baja de error, una preparación precisa del lecho óseo que aceptará el implante, para producir un encaje a presión predecible y repetible, siempre que la técnica quirúrgica se ejecute de manera escrupulosa.
IMPLANTES
Los vástagos y copas actuales son de una aleación de titanio de alto grado médico (ASTM F1472 Ti6Al4V), con un acabado en superficie de tecnología EBM desde 2012, como se ha descrito anteriormente, directamente a partir de modelos de ordenador y utilizando impresión tridimensional. Esta tecnología, usada en la fabricación de implantes metálicos en cirugía humana desde hace tiempo, demostró de manera temprana su biocompatibilidad en vivo y una gran capacidad de osteointegración, así como un coeficiente de fricción con el hueso esponjoso superior a las superficies disponibles con anterioridad.
COMPLICACIONES. PRONOSTICO
Las complicaciones postoperatorias más comunes de las prótesis de cadera cementadas siempre han incluido la luxación, la infección quirúrgica y, más a largo plazo, la pérdida de anclaje aséptico. Otras complicaciones menos comunes son las fracturas femorales o acetabulares, neuropraxia del nervio ciático, formación de granulomas extraóseos, etc. El énfasis en el estudio de la osteointegración permanente de los implantes y su evolución a las prótesis no cementadas se debió al deseo de eliminar el uso del cemento óseo y a sus limitaciones de fijación a largo plazo. El cambio a implantes no cementados significó la casi eliminación de dos complicaciones anteriormente frecuentes, como son la infección quirúrgica y la pérdida de anclaje aséptico de los implantes. En las prótesis no cementadas algunas de las complicaciones intraoperatorias y postoperatorias son comunes a las cementadas aunque otras son más frecuentes y específicas de los sistemas no cementados. La prótesis total de cadera es una cirugía altamente exigente y con un proceso de aprendizaje largo y complejo.
CONCLUSION
El remplazo total de la articulación de la cadera es un tratamiento quirúrgico efectivo para la resolución del dolor articular, cuando es intratable mediante tratamientos más conservadores, con una muy alta probabilidad de una curación permanente.