< Home

Services

Your ECVS

< Back

34th Annual Scientific Meeting proceedings


Stream: LA   |   Session: ECVS habla Español
Date/Time: 04-07-2024 (10:45 - 11:15)   |   Location: Auditorium 5 (1st floor)
Manejo de la hematuria
Méndez JL*
MENDEZ HOSPITAL EQUINO, CARLOTA (LA), Spain.

La hematuria es un signo clínico que podemos encontrar en varias patologías del aparato genitourinario de los équidos. Es importante diferenciar la hematuria (sangre en orina) de la pigmenturia (pigmentos como la mioglobina o hemoglobina en la orina). A simple vista la orina puede mostrar una coloración rojiza u oscura, pero si miramos una muestra al microscopio podremos identificar hematíes en los casos de hematuria. Si realizamos la centrifugación de la muestra y la orina sigue manteniéndose rojiza es por que presenta algún tipo de pigmento. Por el contrario, en los casos de hematuria los hematíes suelen decantar y la orina recupera su tonalidad normal. Otra opción para distinguir entre estos dos signos clínicos pueden ser las tiras reactivas que presentan una alta fiabilidad. Algunas tiras reactivas nos marcan la presencia de hematíes, hemoglobina y bilirrubina por separado.

Ante la presencia de hematuria en un paciente siempre está recomendado realizar un examen completo del aparato genitourinario. Una buena anamnesis puede ayudar a enfocar el diagnostico. Por ejemplo, cuando un caballo presenta sangre al final de una micción limpia suele corresponder con desgarros en la uretra. Esta patología es más frecuente en los castrados y ocurre al aumentar la presión del músculo bulboesponjoso.

A veces la sangre puede proceder de los órganos reproductivos contaminando la orina. Por ello siempre debemos incluir la valoración de los órganos urinarios y reproductivos en el examen del animal. Las pruebas diagnósticas que podemos realizar son las siguientes: endoscopia, ecografía, radiografías, uroanálisis, hemograma y bioquímica entre otras. Los animales con hematuria crónica o severa suelen desarrollar anemia y/o hipoproteinemia. 

La endoscopia es la prueba diagnóstica que suele aportar más información sobre el origen de la sangre. En el semental con la endoscopia podemos evaluar la uretra, vesículas seminales y la vejiga. En la yegua mediante endoscopia podemos evaluar la vagina, útero, uretra y vejiga. En ambos sexos se puede observar la salida de ambos uréteres a la vejiga y con un poco de paciencia se puede observar la descarga de orina desde cada uno de ellos. De esta forma, e indirectamente, podemos observar si la orina llega limpia o contaminada con sangre desde cada uno de los uréteres por separado. Si este fuera el caso, nos hace pensar que el sangrado es a nivel renal o desde el propio uréter. Si el sangrado ocurre a nivel renal la ecografía está recomendada ya que debemos descartar patologías como urolitiasis, tumores, pielonefritis, traumatismos, etc. En algunos casos de patología renal también va a estar recomendó realizar una biopsia para llegar al diagnóstico final. La nefrectomía es factible realizarla tanto en el potro como en el animal adulto y hay varias técnicas descritas para ello en la literatura científica.

La vejiga se puede observar internamente con la endoscopia y la ecografía nos puede ayudar a evaluar el grosor y anatomía de su pared. Las causas más frecuentes de hematuria proveniente de la vejiga suelen ser urolitos que erosionan la mucosa de forma constante. Para la extracción de urolitos hay reportadas varias técnicas quirúrgicas. Además debemos incluir en nuestros diferenciales los tumores de vejiga y la cistitis primaria. En caso de encontrar una masa en la vejiga se puede tomar una biopsia de forma directa con unas pinzas a través del endoscopio y mandarla para histopatología. Si la sospecha es de cistitis primaria entonces el urocultivo y antiobiograma está muy recomendado. Generalmente para tratar una cistitis primaria vamos a seleccionar un antibiótico que tenga excreción renal como por ejemplo las sulfonamidas.

En los potritos neonatos los remanentes umbilicales pueden propiciar infecciones ascendentes que acaben causando hematuria. Cuando el uraco no se cierra correctamente en los primeros días de vida la vejiga queda abierta a través de esta estructura hacia el exterior. Además, las arterias umbilicales deben atrofiarse en las primeras semanas de vida y transformarse en los ligamentos de la vejiga. Pero cuando esto no ocurre correctamente, tanto a través del uraco como de las arterias umbilicales pueden ascender infecciones hacia la vejiga.

Cuando el sangrado viene de la vagina o del útero de la yegua la sangre se puede mezclar con la orina al salir de la vejiga y puede parecer que existe una falsa hematuria. Patologías como las varices vaginales, tumores, vaginitis o endometritis y desgarros pueden ocasionar sangrado desde los órganos reproductores de la yegua. Tanto la vaginoscopia como la histeroscopia son muy útiles para definir el origen del sangrado si viniera de estos órganos.

En el caballo semental la vesiculitis infecciosa puede ocasionar un sangrado intrauretral y dicha sangre mezclarse con la orina al miccionar el animal. En estos casos también la uretroscopia y la endoscopia de las vesículas seminales pueden ayudar a identificar el origen del sangrado. Aunque menos frecuentes que en el aparato reproductor de la yegua también podemos diagnosticar varices en la uretra peneana del caballo.

Referencia

  • John Schumacher. Hematuria and Pigmenturia of Horses Clin Equine 23 (2007) 655–675.

Back to the top of the page ^